Tres trucos para disfrutar Navidad sin subir de peso

Durante las fiestas decembrinas, muchas personas asumen que inevitablemente subirán de peso en Navidad. Es cierto que en pocos días se concentran varias reuniones familiares, cenas y comidas copiosas, pero eso no significa que debas renunciar a cuidarte.  Te compartimos tres trucos para disfrutar de la Navidad sin subir de peso y sin privarte de los sabores que más te gustan.

  • Planifica tus comidas y no te saltes ninguna

    El primer truco para no engordar en Navidad tiene más que ver con la organización que con la cocina. Si la celebración es en casa, puedes preparar platos sabrosos y saludables al mismo tiempo.

    Empieza tus menús con ensaladas o verduras cocidas, ideales para saciarte con menos calorías. Prefiere aceite de oliva en lugar de mantequilla y usa salsas a base de caldo en lugar de cremas o mayonesas.

    Además, evita saltarte comidas pensando que luego comerás mucho. Si lo haces, llegarás con más hambre y probablemente comerás de más. Mantener horarios regulares es clave para controlar el apetito.

  • Controla los pasabocas y el picoteo

    Los pasabocas o aperitivos navideños pueden parecer inofensivos, pero muchas veces son los responsables del exceso de calorías. ¿Te ha pasado que, después de comerlos, ya estás lleno pero igual continúas con la cena completa?

    Un truco sencillo es servirte los pasabocas en un plato pequeño. Así podrás visualizar la cantidad exacta que vas a comer y evitarás los excesos.

    También puedes optar por pasabocas bajos en calorías: brochetas de frutas, palitos de vegetales con hummus, rollitos de jamón con queso fresco o frutos secos naturales en pequeñas porciones.

  • Come de todo, pero con moderación

    Disfrutar de la comida navideña no significa privarte. El secreto está en comer con moderación. Sirve porciones pequeñas, evita repetir y escucha las señales de tu cuerpo: cuando sientas saciedad, detente.

    Así podrás saborear todos los platos sin remordimientos y sin sufrir indigestión o reflujo después. Recuerda que el objetivo no es limitarte, sino mantener el equilibrio.